En los últimos tres años y más concretamente en las últimas dos temporadas todos hemos estado acostumbrados a ver un Barça rozar la perfección futbolística, alcanzar la gloria logrando seis títulos en una sola temporada y marcar época. Esta temporada está siendo diferente, vemos como ese mismo equipo con los mismos mimbres y muy pocos cambios se encuentra con muchas más dificultades para resolver los partidos ante equipos teóricamente inferiores en muchos casos y en CONTEXTO FÚTBOL te desvelamos algunos de los motivos por los cuales se le suceden estos problemas al conjunto de Pep Guardiola.
En palabras del propio Pep, el problema no es la ambición que puedan tener los jugadores de la plantilla, ya que estos siguen teniendo hambre de títulos. “Ante la victoria no es que te acomodes, en todo caso te confunde. Pero acomodarte en un entorno tan exigente como el nuestro es muy difícil. Yo he vivido la derrota y lo duro que puede llegar a ser. Yo digo siempre que tenemos un chip en alguna parte del cerebro, antes del partido, en un campo en el que ya has ganado y dices: “Qué bien, qué bien…”. Pero se va acercando el partido y el mismo chip se va activando y te dice: “Ten cuidado, trabaja, hazlo bien, gana, gana, gana, que si no…”. Y esto te pone alerta.”
LA CLAVE ESTÁ EN EL RIVAL. El Barça es un equipo que propone, mientras el 99% de las veces su rival dispone y juega en función del equipo que tiene en frente, en este caso, el Barça. Muy pocos equipos son capaces de hacer lo que hace el conjunto blaugrana, ya que hacer y crear es mucho más difícil que simplemente estar ahí. Pero parece que los equipos contrarios le han encontrado la tecla a algunos de los automatismos y mecanismos tácticos de este equipo y se echa en falta un plan alternativo. Si bien Luis Enrique lo ha encontrado en el filial de segunda división, tanto en la salida del balón como la distribución del mismo, los de Guardiola siguen apostando por lo mismo que se empezó a trabajar la temporada pasada y en lugar de encontrar un ‘Plan B’ tratan de mejorar el plan inicial como comentaba Moren en EUMD.
En este caso, a la salida del balón donde el mediocentro se incrusta entre los centrales, mientras que los laterales se proyectan ofensivamente y actúan como un centrocampista más para abrir espacios a la recepción cómoda de balón de los interiores los rivales como pudimos ver en partidos como los del Calderón o contra el Hércules en el Camp Nou, presionan el saque en corto de Valdés, obligando a este a hacer un desplazamiento en largo, perdiendo así en muchos casos el control y gestación de la jugada desde un comienzo. Si bien, si el Barça B encuentra la solución con un desplazamiento a algunos de los laterales (preferiblemente el izquierdo) para desactivar esa primera línea de presión del rival, quizás la primera plantilla no tiene los jugadores necesarios para dicho movimiento, pése a que Abidal va bien por arriba.
Se plantea otra solución, que hubiera tenido validez si se contara con un jugador ‘perfil Ibrahimovic’ donde este jugador fuera capaz de bajar hacer la recepción en largo, bajar el balón y comenzar a gestar la jugada, pero la primera plantilla no tiene un jugador de estas características, por lo que la apuesta de Guardiola se torna más complicada.
EL CANSANCIO DE LOS JUGADORES. Cuando en algún momento puede resultar oportunista, no está nada lejos de la realidad que muchos de los jugadores de la plantilla del Barça llevan mucho tiempo sin unas vacaciones y un descanso en condiciones. Si esto coincide con que quizás sean los jugadores que marcan la pauta del juego (véase Xavi o Iniesta) se torna más complicado, ya que como se ha podido apreciar, las lesiones y la merma de su rendimiento físico están a la orden del día. Y no sólo eso, si no que jugadores como Messi, Villa, Pedro, Piqué o Puyol vienen de jugar un mundial en los que han hecho un despligue físico espectacular, todo esto después de hacer una temporada muy dura con el equipo la pasada temporada, donde se estuvieron jugando el título de liga hasta la última jornada.
Cuando todo el mundo esperaba que Pep hiciera una plantilla aún más extensa que la de la temporada pasada, sabiendo de esto, el de Santpedor hizo todo lo contrario y basa su proyecto en una apuesta firme por la cantera. Con tan sólo 19 jugadores con ficha del primer equipo, el resto de los jugadores que serán utilizados serán sacados del filial o las categorías inferiores. ¿Pero está bien hacer una apuesta tan radical por los chavales? No se duda de la calidad de estos, pues los Thiago, Dos Santos, Fontás o Romeu tienen muchísimas proyección, pero a día de hoy quizás no estén del todo capacitados para resolver la papeleta en muchos partidos.
MÁS COMPETITIVIDAD. Dejando a un lado el primer punto, dónde se explica algunas de las facetas en las que los equipos ya saben como jugarle al Barça, también hay que tener en cuenta que muchos de los equipos de la liga española cada vez intentan acercarse un poco más a los dos grandes. Un equipo como el Atlético de Madrid, que estaba en plena fase de construcción
(y aún sigue) ya es un equipo más hecho que en temporadas anteriores y puede ofrecer más batalla para estar en la cabeza la liga. Si bien el Valencia, hizo movimiento importantes en el mercado desprendiéndose de dos de sus jugadores franquicia, lo que ha llegado a Mestalla es de una calidad futbolística muy buena, pero ante todo son un colectivo excepcional donde los nuevos han sabido adaptarse inmediatamente y se han sabido ensamblar las piezas de forma específica y acertada. Por otra parte, equipos como Villareal y Sevilla, son equipos que siempre dan mucha guerra. Los primeros cada vez consolidan más su proyecto y obtienen cada vez mejores resultados, mientras que aunque parezca que los segundos han entrado en un bache importante y a pesar de tener una plantilla descompensada, siempre ofrecen lucha, pundonor y chispazos de fútbol importantes que pueden definir muchos partidos. Y por supuesto, un Real Madrid que analizamos en la
anterior publicación.
Veremos como resuelve la papeleta el considerado por muchos el mejor equipo del mundo. Tiene un difícil papel por delante y Guardiola seguro que tiene algunas soluciones en mente para aplicar a este conjunto que tantas tardes de gloria y títulos a dado a su afición en el último lustro.
