Muchas eran las especulaciones de cómo jugaría este Real Madrid de José Mourinho antes de comenzar la temporada. Las dudas sobre la complementación de los jugadores por las muchas incorporaciones en los últimos dos veranos, sobre el cómo afrontarían la presión añadida que se le ha impuesto esta temporada por ganar un título o si podría hacer frente al todopoderoso FC Barcelona.
He querido dejar pasar el primer mes de competición para ir viendo como toma forma el equipo, quienes han jugado más minutos, cómo lo han hecho y sobretodo -por lo que se pide desde el propio Real Madrid- los resultados que se han cosechado. Desde diferentes medios de comunicación atendían a los resultados cosechados por Mourinho en sus etapas antes de llegar al club, aportando datos los cuales bastante interesantes y que en un primer momento han pasado desapercibidos para la mayoría de los futboleros. Así bien, el Inter de la pasada temporada salió campeón de la Serie A con 12 empates, o lo que sería lo mismo en un computo de pérdida de puntos de 8 derrotas. Muchos pensamos que con esa pérdida total de puntos a lo largo de la temporada sería muy difícil que este equipo saliera campeón de liga esta temporada, pero aún con todo esto tiene argumentos suficientes para serlo, eso sí, deberá luchar bastante.
Después de algún comienzo dubitativo, donde hasta el Bernabeu se impacientaba con su equipo y pitaba (algo incomprensible con dos partidos de un entrenador) llegó el partido del Ajax, donde se evidenció lo que puede ser el Real Madrid de esta temporada, y poco más tarde y más recientemente, la goleada al Deportivo (6-1). Si miramos las estadísticas después de ocho partidos, seis victorias y dos empates son los que ha sacado este nuevo Real Madrid. Pero lo bueno no está ahí, ya que aparte de estar invictos tan sólo han recibido dos goles. Una defensa muy bien trabajada y con mucha calidad. La línea titular que se ha impuesto, salvo sanción o lesión, han sido Ramos y Marcelo por los lateral, y la pareja portuguesa de centrales, Pepe y Carvalho. Si bien utilizan unos laterales con mucho recorrido y proyección ofensiva -sobretodo Marcelo- los centrales también suelen sumarse en ataque en alguna ocasión. Ya pudimos ver el gol de Carvalho que dio los tres puntos ante Osasuna. Se ha convertido quizás en la línea más sólida y segura del equipo, dando tardes plácidas a Casillas. La salida de balón jugado con los laterales e incluso Pepe, dan diferentes variantes al equipo según las necesidades o planteamiento rival. Dada la seguridad que se ha mostrado, la vuelta de jugadores como Albiol o Garay (sin ficha actualmente) será complicada para volver a tener minutos.
Pero la cosa no queda ahí, ya que también se ha evidenciado la pegada de este equipo, que se ha visto potenciada con las incorporaciones de Özil desde línea de ¾ cayendo entre líneas, y el desborde de Di María, al que Mourinho se empeña en colocar en banda derecha para hacer la diagonal, pudiendo explotarle aún más sus cualidades si cabe en la izquierda. Hasta 133 tiros ha efectuado el equipo, lo que quiere decir una media de 16,6 tiros por partido, y eso es muchísimo. ¿Qué pasa? Que el balón no termina de entrar, pero se nota que el día que toca, toca, y para ejemplo el del Deportivo.
El sistema que se viene empleando convencionalmente es un 1-4-2-3-1, salvo en el partido de Auxerre, que salió con un 4-3-3 con un mediocentro y dos interiores de un perfil amplio como Xabi Alonso y Khedira, que pueden desempeñarse en ambas partes del campo con soltura y un escudero por detrás como Lass. Sin embargo, se demostró que el fútbol aparecería con la entrada de Özil en el enganche o ‘zona del 10’ y seguir apostando por esa pareja de mediocentros y Di María por la izquierda. Si nos fijamos, y como he hecho para plasmar en CONTEXTO FÚTBOL, cuando a Özil le cuesta aparecer, veáse el caso del partido contra el Levante o la Real Sociedad, al Real Madrid le cuesta mucho más y esto lo convierte en un jugador totalmente diferencial ahora mismo y al que catalogaría como clave en el equipo a día de hoy, ya que aporta profundidad, fluidez del balón y fútbol en muchas facetas.
En ataque, al intocable Ronaldo se le suma por méritos propios un Di María que puede cambiar el discurso del partido por sí sólo. Pero hay algo que me desconcierta, y desde aquí rompo un lanza a favor de Benzema. Bajo mi punto de vista el francés está dos escalones por encima de Higuaín, y aún así a este se le sigue manteniendo en la titularidad. ‘El Pipita’ es un jugador egoísta por naturaleza y que prácticamente no aporta nada al colectivo. Si bien ha hecho dos buenas temporadas en la faceta goleadora, no aporta nada más. El francés puede dar más facilidades a la construcción del juego en zona de gestación, desmarques de continuación y apoyo, sin hablar que daría muchísima más fluidez al juego de ataque.
El equipo aún no está hecho, ni hay nada definitivo, pero ya se van viendo tintes de lo que puede ser el futuro Real Madrid.
0 comentarios:
Publicar un comentario